La cocina y el salón que hoy te vamos a enseñar, forman parte de una preciosa vivienda ubicada en una calle que conecta el paseo marítimo del puerto de Mahón con el centro del pueblo. Dispuestas en hilera, en planta baja y con un gran solar cada una, estas casas albergaban pescadores desde la primera mitad del siglo pasado, lo que explica el carácter frugal y plano de las fachadas: casas austeras con huertos traseros para el autoconsumo. El proyecto, realizado por el arquitecto Gabriel Montañés, fue diseñado para una pareja joven, creativa y totalmente abierta a nuevas ideas. De esa combinación comenzaron a brotar ideas formalmente dispares, primero en planta baja y planta primera, luego en planta baja y garaje, para al final centrar todos los esfuerzos en conseguir una buena distribución en una sola planta, prescindiendo del espacio para aparcar el coche.
Un amplio patio, una pequeña piscina y un huerto ya existente completan la vivienda en su vertiente norte. El resultado es una casa hecha a medida para esta pareja creativa, joven, abierta de mente, anfitriones con ideas, que teletrabajan, que viven, y la disfrutan durante todo el año.
ALUCINA